Antes
de pedalear tuvimos que hacer un buen trozo en coche, desde Tarragona a
Torà. Aunque los hombres del tiempo habían pronosticado un tiempo revuelto
nos atrevimos a desafiarlos.Al llegar a Torá ya nos estaba esperando
... Fuimos hasta un refugio de cazadores desde donde salimos con la
bicicletas después de tomar un café y una pasta.
Las primeras pedaladas fueron tranquilas, sobre unas pistas en buen
estado y sin grandes desniveles. El paisaje de principio de primavera es
totalmente verde.
Pasamos unos tramos trialeros muy divertidos.
Al llegar a Castellfollit de Riubregros comenzamos tramos de subida a
cual mas empinado hasta llegar a la Mare de Deu de Pinos, punto mas alto y
momento en el que paramos y aprovechamos para tomarnos unas cocacolas.
Desde la ermita y después de una repecho, todo es bajada muy rápida por
pistas hasta casi Torà.
Llegamos a la hora de la comida al refugio, nos la tenían preparada. Un
poco de sobremesa después y vuelta a casa.